Tras luchar durante más de 48 horas con las llamas, los derrumbes y los escombros, los bomberos han podido sofocar al fin el pavoroso incendio que desde la noche del sábado asoló el centro de almacenamiento del Supermercado Bravo, en la avenida Luperón.
Centenares de bomberos del gran Santo Domingo y sus vecindades colaboraron en la extinción del fuego, que permanecía ''vivo'' todavía en la tarde del lunes.
Densas columnas de humo despedían los escombros del almacén, cuyo techo cayó desplomándose a las cuatro de la madrugada del domingo.
También han colapsado paredes y otras estructuras de la edificación afectada por el siniestro cuyo origen todavía está por determinarse, cuando culminen las tareas de investigación del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo oeste, dijo su comandante el coronel José Antonio Segura Félix.
Estos trabajos han sido iniciados inmeditamente concluyó la tarea de sofocar el fuego, aunque en la tarde del lunes la humareda llegaba a impedir la visibilidad en la avenida Luperón y vecindades del almacén del supermercado Bravo.
Para sofocar el siniestro participaron más de 300 bomberos del Distrito Nacional, Santo Domingo oriental, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Herrera, Haina y Pedro Brand, en más de un centenar de unidades que acudieron desde la noche del mismo sábado a la avenida Luperón.
El jefe de los bomberos deploró que muchas empresas no cumplan las normativas de seguridad para evitar este tipo de contingencias, aunque aclaró que no se trata de este caso, cuyo origen establecerán las investigaciones que ya empiezan.
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