El nacimiento del día internacional del trabajo se produce por varios factores sociales a mediados del siglo XIX en los Estados Unidos de Norteamérica.
Las condiciones inhumanas que vivían los habitantes de los barrios desposeídos, hacinados en viejos depósitos de fabricas, sin calefactores, sin aguan ni energía eléctrica, con un baño por cada tres pisos, entre otras situaciones denigrantes que tenían que padecer.
Todo este estilo de vida fue agravándose con la contaminación del medio ambiente, causadas con desechos químicos de las industrias. Tal era el caso de Kansas City y otras importantes ciudades que aportaban al desenfrenado desarrollo tecno-científico de la época.
Como si todo esto fuera poco los empleados tenían que cumplir largas jornadas de trabajo de 15 y 16 horas.
Durante 1880-1890, el trabajo en los ferrocarriles, las minas de carbón y la agricultura, generaron gran irritación y malestar en los sectores dela vida productiva de la nación.
Dadas estas circunstancias los estallidos huelguistas no se hicieron esperar, y para el día primero de mayo de 1886, los llamados “Caballeros del Movimiento Obrero” lo declaran día nacional de paro laboral, en demanda de que se redujeran los horarios de trabajos de dieciséis horas a ocho.
Esta manifestación genero, 6 muertos, 50 heridos y decenas de cientos de apresados.
Esta iniciativa de protesta fue seguida por una cadena de movimientos huelguistas las cuales no cesaron hasta conseguir su objetivo.
Entre estos se destaca el paro fue realizado en la compañía Jonh-Dulman, en 1894, el cual duro tres días y dejo mas de 50 muertos y mas de 100 heridos.
Con sangre y fuego es que la clase obrera logra conseguir algunas reivindicaciones vigentes hasta nuestros días.
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